Un ejemplo a seguir: El éxito de las bicicletas públicas en NY

Fuente: Televisa

En los últimos cinco años el número de ciclistas en Nueva York se multiplicó en gran parte debido a los más de 400 km de ciclo pistas y carriles especiales dentro de las calles y avenidas de la ciudad para los ciclistas. El auge de bicicletas en la ciudad ha hecho florecer escuelas,  clubes, tiendas especializadas, así como talleres y un gremio de mecánicos.

Las bicicletas conquistan la Gran Manzana debido a que es una ciudad plana y relativamente fácil para transitar. El factor económico, ecológico y de bienestar han sido fundamentales para que millones de residentes elijan hoy usar la bicicleta en lugar de los taxis que subieron sus tarifas en más de 80% y  el Metro, que cuesta por viaje 2.50 dólares por persona.

En mayo pasado la ciudad puso en marcha Citi Bike, un ambicioso programa público de bicicletas compartidas el que ocho meses después resulta ser un éxito rotundo. La primara semana que se abrió la membrecía por internet más de seis mil personas se inscribieron al servicio pagando una cuota anual de 115 dólares que permite al usuario usar las bicicletas de forma ilimitada pero a condición que cada periodo no supere 45 minutos. Cuando el sistema se estrenó ya contaba con 17 mil subscriptores.

Las estadísticas muestran que durante el verano estos ciclistas conformaron un tercio del tránsito vehicular de la ciudad, que cada una de las diez mil bicicletas con las que cuenta el sistema en más de 600 estaciones fue usada un promedio de seis veces al día. Ese volumen supera el de otros sistemas de bicicletas en Estados Unidos, así como el de Londres y París que son mucho más antiguos.

Los ciclistas no dudaron en reportar fallas o pedir ayuda al servicio de cliente con un número de mil 300 llamadas registradas cada día.
El mantenimiento de las bicicletas continúa siendo exhaustivo, un equipo de mecánicos reparó un promedio de 625 bicicletas a la semana.

La bicicleta pública también desempeñó un papel social, consolidando a las familias, grupos de amigos e incluso se usó para una boda, en la que novio, novia e invitados se congregaron en bicicleta y la ceremonia se ofició en la calle.

El frío polar que continúa subyugando a la urbe de hierro con temperaturas glaciales de hasta -17 grados no ahuyento a ciclistas temerarios que se deslizaron por las calles blancas de nieve y hielo para llegar a sus trabajaos y citas sociales. Más de seis mil viajes se registraron en las últimas dos semanas. Los expertos de salud señalan que un viaje corto en bicicleta podría ser más eficaz que un largo paseo a pie en días tan fríos.

En lo que va del año la membrecía de Citi Bike ascendió a 96 mil ciclistas y esta tendencia seguirá a la alza al margen de la nieve, hielo, lluvias y congelamiento extremo.