Ciudadanos Emergentes: Verónica Mansilla

La arquitecta Verónica Mansilla (Tucumán, Argentina) ha dedicado parte de su trabajo a aprovechar el potencial que tienen los terrenos vacíos mediante su activación como espacio público de uso temporal. Pertenece al colectivo Trecediecinueve donde ha desarrollado proyectos como Construir el vacío y Dela Calle F.C. cuyas premisas se basan en recuperar la vida en las calles: evitar que las personas solamente se trasladen de un lugar a otro, incentivando que permanezcan y disfruten de la vida urbana. He aquí una  nueva Ciudadana Emergente.

1.- ¿A qué te dedicas y cómo contribuyes a generar cambios?

Entre otras cosas…soy mujer, madre, hija, amiga, también arquitecta y pretendiente artista.

Mi interés por el espacio público urbano ha evolucionado con el tiempo. Al principio, cuando niña, era un lugar para el encuentro y el disfrute con mis seres queridos, pero hace varios años a esta vivencia la transformé hacia enfoque disciplinario y académico hacia la elaboración de proyectos que, en definitiva, intentan trasmitir hacia el resto de la sociedad esa sensación de bienestar que se consigue ¨viviendo¨ y disfrutando el espacio público. En este contexto, es necesario analizar además las características físicas de estos espacios, en función de facilitar su uso. Es por ello que la accesibilidad bajo los criterios del diseño universal es una herramienta recurrente en mis propuestas.

He focalizado mi interés en investigar y experimentar estrategias sobre el uso temporal del suelo urbano, como un instrumento relevante para la gestión urbana. Es allí en donde los límites entre la arquitectura, el arte, el diseño y la intervención social confluyen para generar mayores oportunidades en el fortalecimiento del espacio público como espacio social. En gran medida lo que desarrollo busca animar a los ciudadanos a pensar en el entorno que los rodea.

 2.- ¿Cuál es tu táctica de liderazgo para convocar a otros y sumarlos a tus iniciativas?

Una modificación ¨informal¨ de la ciudad, por medio de micro–intervenciones urbanas que utilizan la práctica artística como uno de los mecanismos para introducir métodos participativos, siendo los ciudadanos los que afrontan temas sociales de manera creativa. El enfoque artístico tiene grandes posibilidades comunicativas, especialmente al abordar conceptos que son difíciles de explicar o poner palabras.

Estas micro–intervenciones urbanas son pensadas como ensayos experimentales impulsados por el mismo interés de producir un cambio de perspectiva que permita apreciar de forma diferente las situaciones y los espacios que las contienen. Son tácticas para comunicar, informar y divulgar sobre otras posibilidades en que los ciudadanos pueden vivir el espacio público. Son oportunidades para influir en sus comportamientos y que en definitiva pueden tener efectos espaciales a escala urbana.

Es interesante el efecto dominó que los proyectos pueden tener: una persona puede cambiar su actitud o enfoque de su entorno urbano a través de la participación directa, que a su vez puede afectar a una segunda persona y así sucesivamente.

3.- ¿Qué crees que le falta a tu ciudad para ser más humana?

Una planificación urbana más democrática y creativa. En la actualidad, mi ciudad natal carece cualitativa y cuantitativamente de espacios públicos. En este sentido, el proyecto Construir el Vacío  pretende desarrollar experimentos urbanos aprovechando el potencial que tienen los terrenos vacíos para  abrirlos a la ciudad, transformándolos y activándolos como espacios públicos de uso temporal.

Por otro lado, considero que es necesario recuperar nuestras calles como espacio público peatonal, donde las personas no sólo se trasladen fugazmente de un lugar a otro, sino también que tengan la posibilidad de permanecer y disfrutar de la vida urbana. Es necesario valorar ese intercambio social, espontáneo e impredecible que ocurre en las calles, ya que es el espacio público por excelencia y un elemento fundamental de movilidad.  

Vivimos en una sociedad que prevalece el interés particular sobre el colectivo, lo que deteriora las posibilidades de construir vínculos sociales. Tenemos que repensar la manera en que se hace ciudad: en la medida en que comprendamos que hay que valorar y cuidar más lo colectivo sobre lo individual, avanzaremos hacia una mejora de la calidad de vida de los habitantes de las ciudades.

4.- ¿Qué es para ti hacer ciudad?

Sembrar algunas semillas… en forma de proyectos, acciones o intervenciones para detonar procesos que generen interferencias en la rutina urbana y provocar una re-visión de aquello a lo que estamos acostumbrados.

La planificación urbana actual tiene dificultades para hacer frente a los aspectos sociales. Es por esto que la introducción de métodos participativos es una fuerte apuesta a la comunicación y transparencia en los procesos de toma de decisiones que afectan esa planificación. El objetivo es intentar comprender los patrones de comportamiento y la relación entre las personas. La empatía urbana sería clave para entender el carácter de la ciudad, elemental para proyectar y diseñar en consecuencia.

No hay más que salir a la calle para observar que existen cosas por hacer. Lo estimulante es transformar las carencias en oportunidades para construir una ciudad de la cual poder disfrutar.

5.- Desde tu experiencia, ¿cuál crees que es el principal potencial de los vacíos urbanos y de qué formas la ciudadanía puede apropiarse de éstos?

En la actualidad, muchas ciudades cuentan con numerosos vacíos urbanos como recurso disponible y sólo se trata de sacarle el máximo provecho. Frente a la necesidad de ofrecer ámbitos para el ¨encuentro¨ ciudadano, las limitaciones no radican en generar el espacio disponible; sino a la incapacidad para percibir el potencial que tienen aquellos vacíos urbanos con los que convivimos a diario.

Promover un uso sustentable de la ciudad, a través de la reinserción de estos vacíos urbanos a la trama activa de la ciudad. Entender que la recuperación de estos espacios mejora la calidad ambiental, la percepción del entorno, la identidad y adhesión social del barrio, evita problemas de salubridad, inseguridad y degradación ambiental tanto del terreno como de su entorno.

Interferir en el ambiente, hacer un poco de ruido, estimular y llamar la atención de los transeúntes, lograr que se acerquen a mirar o incluso a participar y compartir la experiencia de estar inmerso en una situación urbana novedosa y atractiva en espacios olvidados en la memoria colectiva y cotidiana de la ciudad.

Gran variedad de tácticas urbanas podrían lograr transformaciones rápidas, de bajo costo, e instantáneamente gratificantes para la sociedad, inyectando vida a esos vacíos urbanos. Pueden ser relax, lúdico, deportivo, no importa lo que se realice lo significativo es generar nuevas alternativas de espacios destinados al uso público. Cantidad pero sobre todo calidad.