CRACK GARDEN (San Francisco, EE.UU.)
Por Ideópolis
“Crack Garden” es el nombre de un proyecto de paisajismo desarrollado por un equipo de San Francisco, que consistió en la destrucción de un piso pavimentado en el patio de un edificio, para utilizar sus grietas como surcos de cultivo para plantas ornamentales.
La idea nació cuando en 1999 un grupo de vecinos decidieron convocar a la oficina de paisajismo CMG Conger Moss para que hiciese una remodelación del patio del conjunto, el que había sido pavimentado años atrás, para que lo transformasen un lugar más agradable, sin esperar que transformarían lo que parecía ya un parqueadero, en un gracioso y original jardín.
El concepto es extremo en su simpleza: una losa agrietada de cemento que usa los surcos resultantes en el suelo como jardineras de plantación. Para lograr esto, el equipo de CMG rompió la losa con un martillo neumático, retiró los escombros, agregó la tierra y distribuyeron las plantas.
La intervención es una respuesta simple y económica para un problema recurrente de diseño: cómo hacer un jardín en una losa de concreto sin tener que gastar una fortuna. Dado que rehacer el jardín era muy poco probable debido al presupuesto minúsculo, desarrollaron una estrategia de diseño que se apoya tanto en su identidad anterior como en los cambios que se le impondrían. El diseño resultante es tan sencillo como elegante: un conjunto de brechas paralelas como motivo principal que evocan una urbanización decadente, un hueco para un árbol en una esquina, aberturas para plantas trepadoras en el perímetro y algunas macetas. Si no fuera por la geometría de la composición, se podría llegar a creer que el jardín es producto de un “accidente”.
En palabras de sus propios autores, la base conceptual del Crack Garden es para revelar el potencial de belleza que subyace en el concreto y el asfalto, que es el material predominante del terreno plano del paisaje urbano.
“La toma de posesión de un patio urbano, creado mediante la imposición de una serie de <grietas> en una losa de hormigón. Inspirado por las tenaces plantas que conquistan las pequeñas grietas del paisaje urbano, las filas formales del jardín crean orden en el azar y mezcla de hierbas, hortalizas, flores extrañas y malezas. El proyecto es una exploración de la identidad latente del <lugar> y la claridad de una <intervención>; un acto de remoción y exposición del suelo debajo y potencial para el desarrollo de un nuevo jardín a emerger.”
Su desarrollo permitió incorporar rápidamente masas de vegetación en un espacio urbano visual y ambientalmente saturado por la presencia del cemento, mejorando sus condiciones de habitabilidad al permitir un aumento de la humedad, estimulando una mejor absorción de carbono y creado un hábitat para la vida de insectos y aves, dándole vida y colorido a un área antes matizada por grises, y todo con un sistema que se puede replicar con la misma facilidad en cualquier lugar de la ciudad.
Además su creación sirvió para estrechar los lazos entre los vecinos, que trabajaron juntos en la transformación del lugar: los residentes del edificio fueron los mandantes y al mismo tiempo los ejecutores de este simbólico jardín, que sólo costó 500 dólares y que ha servido de inspiración a nuevos jardineros urbanos.
El buen diseño de esta intervención le valió para de ser premiado por la ASLA en 2008 y 2009, y conquistó a una nueva generación de diseñadores, dando nuevos aires al concepto de agricultura urbana y de güerilla.
Fuentes: http://www.cmgsite.com/projects/crack-garden/
http://www.asla.org/sustainablelandscapes/crackgarden.html
http://www.asla.org/2009awards/330.html
Imagenes: CMG Conger Moss Guillard