Ciudadanos Emergentes: Javiera Maira

Javiera Maira está a la cabeza de un gran proyecto en una de las ciudades más lindas de nuestro país: Valdivia. Jugándosela como Directora Ejecutiva de Activa Valdivia para activar a la ciudadanía y así contribuir a forjar un lugar sostenible, con identidad y calidad de vida. “Buscamos que la gente pueda experimentar muchos momentos agradables”, dice.

1.- ¿A qué te dedicas y cómo contribuyes a generar cambios?

- Estoy a cargo de Activa Valdivia, plataforma u oficina técnica de una iniciativa público privada que tiene por misión contribuir al desarrollo sostenible de la ciudad. Desde Activa Valdivia creemos que en esta etapa inicial (llevamos recién dos años) son muy importante los procesos de activación cuidada para motivar e invitar a la gente a soñar que nuestra ciudad puede vivirse de otra manera, en la cual podamos transformar muchos en sus atributos en factor de desarrollo, y ello desde sus elementos de identidad. Creemos que los cambios y procesos de transformación que Valdivia requiere solo serán posibles con una comunidad que los entienda y participe en su construcción. Creemos en el valor de lo urbano como espacio de encuentro e intercambio, creemos en la importancia del lugar y en su calidad. Buscamos que la gente pueda experimentar muchos momentos agradables y así, poco a poco ir aspirando también a una ciudad mejor.

2.- ¿Cuál es tu táctica de liderazgo para convocar a otros y sumarlos a tus iniciativas?

- Soy bastante perseverante y me cuesta darme por vencida, estoy tan convencida que Valdivia debe ser mejor y que las personas son la clave de esa transformación que quizá esa convicción y el interés genuino son aspectos poco comunes hoy en día, lo que hace que la gente reconozca honestidad y sinceridad en mi invitación. Eso desde lo emocional. Desde lo metodológico, trabajamos tomando prestadas herramientas y técnicas de la planificación participativa y colaborativa, definimos nuestro trabajo como “abierto”, convocamos a diferentes actores para construir en conjunto las iniciativas en las que nos hemos propuesto avanzar. Soy consciente de que cuando esto no se ha llevado a cabo de buena manera la iniciativa se debilita, y queda expuesta. Otra forma de sumar a otros es el trabajo constante y continuo en el cual vamos dando pasos juntos y los logros son compartidos. Los resultados materiales de corto plazo son una muy buena estrategia para que mantener el interés, y por supuesto, ante todo, siempre la verdad.

3.- ¿Qué crees que le falta a tu ciudad para ser más humana?

- Trabajar más colaborativamente, hay muchas mentes brillantes. Por otro lado, hay mucho orgullo y ego, y algo de comodidad. Valdivia es una ciudad que lo tiene casi todo para ser una ciudad fantástica, con historia, memoria, paisaje e inteligencia, pero creo que algo pasa en nosotros, las personas, que no logramos transformar la oportunidad en realidad. Esos cambios que creo compartimos una gran mayoría solo ayudarán a que Valdivia pueda ser más humana, porque nos permitirían incrementar el respeto, compartir en mejores y más lugares, y valorar nuestros atributos.

4.- ¿Qué es para ti hacer ciudad?

- Para mi hacer ciudad es generar oportunidad para desarrollarse y ser feliz. La ciudad se hace con las personas, y para las personas se mejoran y diseñan mejores respuestas a los problemas. Sueño con una ciudad más integrada, bella y que haga buen uso de sus recursos, más dinámica y entretenida. Tengo aún muchas ganas de colaborar para ese tipo de ciudad.

5.- Desde tu experiencia trabajando con Valdivia Sustentable, ¿cuáles crees tú que son los mayores desafíos en articular a los distintos actores que diseñan y planifican la ciudad?

- El mayor desafío es hablar un lenguaje común, parece que aunque perseguimos mismos sueños no somos capaces de ponerlos por delante. La mirada de largo plazo y la constancia en ese camino es también algo que nos cuesta mantener. Por otro lado cuesta mucho, desde la arquitectura institucional el trabajo conjunto, sobre todo entre públicos y privados (entiéndase los que está fuera del aparato del Estado). En general en Chile, y parece que sobre todo en Valdivia nos hace falta mejorar nuestras formas de generar acuerdos, es decir pasar de los dichos a los hechos.